Aun recuerdo…
Aun recuerdo todas y cada una
de las tardes que he gastado
a tu lado.
Recuerdo todas las caricias
que te he regalado,
los besos que al aire le he brindado.
Ese recuerdo que ahora
se traduce en lágrimas
fueron tres millones cuatrocientos treinta y siete mil
sonrisas.
Ahora son tres millones cuatrocientos treinta y siete mil
lágrimas. Y alguna más,
que a escondidas he derramado.
Hubiese deseado, con toda mi alma,
que no hubiera acabado,
si antes supiera
el efecto que tu marcha me ha dejado.
Ahora me doy cabezazos a la pared,
intentando volverme cuerdo,
pues loco, por esto, estoy.
Me faltas.
Me sobra el agua, la comida, el aire.
Lo sustituyo por alcohol, drogas y sueños,
con tal de no recordar los segundos
a tu lado.
Benditos segundos, que doy mi vida
por volver a tornarlos.
Y es que nunca pierdo la esperanza,
estando seguro, de que algún día
todo volverá a ser normal.
Que todos los días volverán
a ser 16 de febrero
a la puerta de una tumultuosa
sala de música,
algo despistados.
Todos los días volveré a besar
tu cuerpo desnudo,
todos los días mezclaremos nuestro sudor.
Y pensar que antes de ti
pude ser feliz,
y ahora sin vos
anhelo la muerte.
Recuerdo tus fragancias,
tu pelo, tu cuerpo, tu boca.
Recuerdo tantas cosas
y en verdad fueron tan pocas,
que simplemente pienso
que quizás fuese un sueño,
y por desgracia,
al despertar, me siento desgraciado
por soñar con ninfas.
Quizás por eso quiera morir,
para eternamente volver a dormir,
y soñar de nuevo…
…soñar…
¡Si sólo con cerrar los ojos te veo,
como me puedo olvidar de ti!
¡Es imposible!
Nunca en vida te brindé un poema,
y ahora después, te regalo hasta
la tinta de mis venas,
mis dedos con los que siento
mis ojos con los que observo,
mis ojos, que se desmoronan
cada minuto con unas lágrimas,
las cuales en su interior
contienen tu imagen.
Lo que daría por abrazarte
y al fin del mundo llevarte,
para que observes,
lo insignificante que es todo sin nuestro amor.
Y niego, cada vez que me preguntan
si estoy triste, si estoy mal.
No, no estoy triste,
estoy simplemente muerto.
me dijiste que eras feliz y ahora resulta que estas muerto... me dijiste que escribes para estar bien contigo mismo, entonces... en que quedamos???
ResponderEliminar:D
ResponderEliminarUna persona pasa por diversas etapas en su vida. O en una semana. O en un día. Este poema está escrito hace unos meses. Casi hace un año. Fue una de mis malas épocas, y una en la que má me gustaba cómo escribía. Soy feliz a ratos parciales. Y todos en cierto porcentaje estamos muertos. Algunos días más y otros menos. Aquel día estaba al 94% muerto. Es según como me pilles querido amigo. Es como la metereología. Hoy hace sol. Mañana llueve.
Y escribiendo esto, estube mejor conmigo.
ResponderEliminarntiendo.. ntiendo..
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