La facilidad con la
que escribo estos versos,
es equiparable
con la forma que te quiero,
con las veces que sueño
que te robo los besos.
Me reiría de quién dijera
tiempo atrás
que lo nuestro
fuese a ser una de las
historias más bonitas,
de que tu serías
de las personas
a la que más querría,
de que algún día
conseguiría verte entre
mis temblorosos brazos.
No esperaba jamás
que tú me hicieses
quebrar mi voz
cada vez que te mire.
Y es que ahora es
cuando temo al tiempo
y a la distancia a la vez,
nada más me da miedo.
Más que al tiempo
y a la distancia.