Welcome

Bienvenido al burdel de las palabras,
dónde las más putas palabras
se desnudan para deleitar tus oidos,
excitar tus sentimientos
y empalmar tus emociones.

domingo, 22 de septiembre de 2019

Hola, hace tiempo que quiero escribirte. Pero no lo hago porque no tengo nada nuevo que ofrecer: me sigue molestando la gente, me moriría si la nevera dejara de funcionar, mentiría cuando viera todo en peligro; sigo dando vueltas a las mismas cosas que desde entonces (más roídas aún si cabe), aún no aprendí a callarme ante muleros ni fascistas, ni mucho menos he conseguido eliminar esa manía que tanto odiabas, la de perderme en deseos de perecer.

Hola, hace tiempo que quiero escribirte. Pero ya voy siendo nada comparado con el de antes: que los bucles son más ensortijados, la abulia es continua y la apatía es quien marca mis noches, y los días.
Que la desgana es la que me levanta, la que me viste y me acuesta (el que no salga de la cama, es cosa mía).

Hey, que hace tiempo, que me hubiera gustado el poder tener fuerzas para... para poder cambiar mi suerte. El poder narrar que se sale, que estar presente cuesta lo que vale; con su coraje, sus agallas y sus cesiones (a su cabeza, para que calle y no grite lo que el corazón tampoco puede).

Hola, hace tiempo que pienso en escribirte. Por curiosidad, la otra noche soñé contigo. 
¿De verdad que no entienden por qué no duermo? Esos son los motivos (excusas) por los cuales entra el amarguillo.

---"Adiós", en la estación de autobús.---


Pero ya ves, soy un caso perdido. Sigo lamentando el que no puedo escribirte en vez de lamentar que no vivo.

domingo, 11 de agosto de 2019

Corre, ven a ver el firmamento conmigo


Me gusta el desvelo, el pasar la noche nervioso; me gusta más incluso que el olor del pelo de aquella chica (que nunca olvido). Taquicardias cotidianas, sudores antinatura con ese hedor de laboratorio. No es por echarnos flores, pero este cielo es benemérito de desgraciadas como nosotras. No es por presumir de las circunstancias, pero vivimos tranquilas siempre que guarde distancia entre lo afectivo y lo emocional. No es por llamar la atención pero cuando no entiendo, lloro, grito y me rompo; a lo lejos, se estremece el mar. Vosotros, estúpidos humanos, lo intentáis canalizar: y la naturaleza no entiende de cauces perentorios, mucho menos regla la relación interpersonal; somos meritorios de toda la mierda que nos acontece. Somos la diana perfecta para la miseria, para la desgana y los contratiempos; nosotras seguimos aquí, con la sonrisa bobalicona y entrelazando conversaciones desparejas malamente masculladas por una boca (os aseguro, en serio, tuvo momentos mejores) que no sabe ni lo que piensa y mucho menos lo que su corazón siente. No me importa. La falta de ambición es el remedio para controlar la frustración; y para el apego... Para controlar el (des)apego, solo hace falta seguir la delgada línea que conduce a una situación marginal.

Y es ahí desde donde os escribo. Es aquí donde descubro todas las experiencias de superación: callar, huir y agazaparme hasta que todo pase.
[Al menos es más fácil (y doloroso) que enfrentarse a la realidad]
Pero mirad, mirad qué cielo; no me importa que mi alma ya esté ardiendo junto con Abadonna*.

[Abadonna, "el Demonio Arrepentido". Según los escritos del "Ars Goetia" (libro del S.XVII que explica los 72 demonios y las fórmulas apropiadas para llamarles, que supuestamente evocó en su época el Rey Salomón obligándolos a trabajar para el), se le conoce como el Arrepentido y era el encargado de la comunicación entre Dios y el humano devoto que acudía a Él en medio de profunda desesperación  o situación de extrema desdicha. Fue uno de los ángeles que atentó contra Dios en una de las guerras en el firmamento, dejándose influenciar por malos consejeros. Al ser arrojado al fuego eterno, se dió cuenta de su gran error y llegó al arrepentimiento, pero sin conseguir el perdón y la redención. Con el sentimiento de culpa de haber provocado todo lo que había presenciado,  se alejó de Cielo e Infierno errando por el mundo y perturbando a los humanos desprovistos y llenos de angustia jugando con sus mentes débiles agotadas por la situación. Culpable del suicidio, la traición y el engaño; llena a los jóvenes de desesperación sin sentido e inseguridades innecesarias, genera pesimismo y la paranoia, es quien induce al joven a la locura. Su aspecto no terminó de perder la belleza y juventud angelical, pero debido al Fuego Eterno sus alas se tornaron negras y su cuerpo tiene un aspecto putrefacto.]

sábado, 27 de julio de 2019

Desvaríos que podrían ser. = Verdades que podrían ser.



"Aún estando todo seco, muerto y perdido, siempre queda intentarlo. Por eso estoy aquí, no por ambición o alguna penosa motivación. Solo por seguir intentándolo; solo por seguir camuflándome en todas y cada una de las arcadas; por seguir arrancándome cada una de las quemaduras de mi cuerpo; por continuar el castigo impuesto; por amor ajeno; por odio propio.

Siempre me excitaron las adversidades, casi tanto como su culo. Ambas dos me las como con el mismo gusto.

[Es la excusa perfecta, por la cual no encuentro la forma recta de llegar a mi cama, y me pierdo con aparente desgana entre majestuoso vómitos y gritos agónicos. 
Ustedes, ustedes no saben qué es la gloria. Rebrotar después de estar seco, mantener en pie aquel viejo muñeco, o maldecir cualquier mono que se atreva a cuestionar nuestro parentesco; "está todo muy mal" te oigo sollozar. Jódete.]" 



(El cactus es una "Mammillaria painteri monstruosa", se secó y ahora vuelve a rebrotar)

domingo, 21 de julio de 2019

(Recuerdos del 28 de abril de 2018)



"Me siento abandonado"
Mientras una sonrisa
y la mayor felicidad del mundo
son reflejo de aquella idílica y estúpida escena.]
Es tan bello que no tengo
mas que el único impulso
de quemarme entero. Tus ojos
me hacen eso. No te miento
si digo que fue lo primero
que me enganchó a tí y es
por lo que más temo cuando
te veo.

(Es un secreto... Pero siempre que no miras los observo con lascivia y deseo y pasión e incluso repulsión, odio, envidia. Son tan perfectos que los arrancaría para destruirlos y enterrar sus restos. Sería precioso llorarles todos los días)

Me asfixias, cuando tus brazos
se ciernen lentos, dulces,
sobre mi cuerpo. La paz
que me transmites no es
más que un empujón hacia mi vacío.
Me pierdes con la ayuda.
Por favor, ven corriendo a mi lado,
y vete lejos de aquí.
"Ya no me piensa"
Suena al tiempo que
de tus labios sale
que soy parte de tu piel

(Esa que tanto odio cuando la siento desnuda, caliente, suave; no me mereces)

Esos labios que escupen
las más lindas voces,
por su fortaleza y decisión
que tanto me acopian
de desesperación y ganas de acabar con todo.]
No se, si estoy más
enamorado de tus
"Estaré contigo siempre"
o los
"Ya no puedo más con esto".

Te repudio tanto por tenderme siempre la mano]
que no quiero morir mientras salto con la soga al cuello.]

(A veces intento explicarme, sin olvidar de crearme nuevas trampas para volver a fallarme)

Disimula

Disimula, ahora que no mira nadie.
Aguanta tu compostura ahora que estás
inerte postrado en tu cama. Sólo.
Camufla tu borrachera con tics nerviosos
y aparentes medidas palabras.

Disimula que en verdad te tambaleas
a cada palabra, que el trabajo
de tu cabeza es liviano y certero.
Camufla tus pensamientos, dicta
a las paranoias que esta noche
es festivo; enseñalas que quién te quiere
no te irá a dañar.

Oculta tu nerviosismo.
No quieras parecer normal;
en este fascismo emocional
no tengo control, pero soy quien manda.
"Estoy cansado de ser yo mismo,
quién se queja y estira el nudo a la vez".

Es inevitable sentirme perdido;
qué se cruce una sonrisa bonita
con unos ojos profundos,
y ese olor a cerveza a las 4 de la mañana.
Y yo torpe no sepa saber.

Disimula que vas borracho
y aprovéchalo de escusa,
aún queda tiempo para camuflar
que eres parecido a un deshecho.
Es inútil, me llevo el trofeo.
Aunque haya sido un largo trecho,
nada me cuesta demostrar
el fracaso; los llevo todos colgados
a las espaldas (como cascabeles),
para tenerlos presentes,
para que suenen y recuerden,
qué no disimules ni camufles,
qué es imposible ocultar.

El que está ido, no puedo volver.

¿como sería vivirlo sin tanto pensarlo?
Siempre me pregunté que fue de esos besos que nunca di, o el miedo que me dio decir lo que sentía. Me hubiera gustado, saber, cuales son sus normas sociales, que hacer para no parecer nada.

Si pudiera pedir un deseo, os lo juro por lo que más pueda querer (que ahora mismo no lo sé),
es sacármelo todo; ver normal.
Aunque sea los días pares cada tres meses.

O noches así, cómo esta.
Pero disimula que vas borracho.