Voy caminando al fin del mundo
en una búsqueda sin retorno.
Quiero saber
cuál es el autentico
y verdadero querer.
Por eso te busco,
como un niño, el pecho de su madre,
como un preso, fugarse de la prisión,
como un melancólico, la única solución:
la soledad.
Vivo, a decir verdad,
ahogado en mentiras y calumnias;
en martirios y sacrificios
por algo ya pasado
y un poco olvidado.
Intento esquivar a la maldita soledad
cobijado en la sombra de la sociedad.
Por la calle voy
buscando tu cara
con descaro y desconcierto,
desconcierto al no saber
cómo te puedo suplicar
que retornes del mundo
de lo normal,
para acompañarme al inmoral.
A decir verdad,
creo que te tendré que secuestrar,
con careta de mosquetero
y un fuerte aullido de perro,
para causar dudas
en esta inmensa humanidad.
Quiero verte sonreír,
poder hacerte feliz,
y con mi lengua tocar tu nariz.
Ser como niños
y jugar a hacer paz,
no a papás y a mamás,
que aparte de ser cursi
aun somos inmaduros,
y así poder olvidar todo aquello
que nos hizo mal,
pues seguro que a tu lado
seré muy bien feliz,
como un gatito
con un ovillo de lana
o un niño con zapatos nuevos,
o un vagabundo
con un jersey de aquel ovillo de lana
y los zapatos viejos de ese gracioso niño.
Así me siento cuando estoy contigo,
un tanto perdido
al ser aun un maldito crío
y no saber muy bien cómo actuar.
Quiero que tú seas mi profe,
y enseñarme a sumar:
1+1=2
y yo replicar:
“mentira,
tu y yo, no somos dos,
sino uno”
Y de premio por hacer bien los deberes
un suave y leve roce de tus labios
me vale
No sé qué hacer,
te secuestro o no.
¿O solamente con mostrar
mis sentimientos es suficiente?
Es todo tan increíble,
que curioso es el amor,
la fuerza que tiene
y no sea visible.
Que perra es la vida sin ti…
¿Te lo he dicho alguna vez?
Sí, creo que sí.
Pero te lo vuelvo a decir.
Que puta es la vida.
Quiero que sepas, que esto no lo escribo
por aburrimiento,
si no por enamoramiento,
por nostalgia
a los viejos tiempos
cuando en verdad tu y yo sólo éramos uno.
Quiero viajar al pasado,
poder estar a tu lado,
y transportarlo al futuro
para combatir esto
que es tan duro,
para llenar el agujero
que degastes al marchar
y junto a otro olvidar.
Por mi culpa,
que no te reprocho nada,
solo que quiero que venga un hada,
y me conceda tres deseos:
Libertad,
Igualdad
Y Tú.
Tenía pensado poner alguna imagen, pero mi corazón me lo impide. Mi corazón anhela cosas que no debería anhelar, y me castiga con este dolor. La persona sabe para quién va dirigida.
precioso :)
ResponderEliminar